Las Semillas Salvajes se gestan y nacen en todas partes. A veces en los terrenos más áridos, donde parece imposible la vida. Y es que la vida es un misterio, además de un regalo, y siempre se hace camino, por pedregoso y angosto que éste sea.
Algunas crecen en modo supervivencia por falta de luz y recursos básicos, gracias a su gran potencial, llamado Resiliencia en estos casos…
Y dan frutos a duras penas, cuando un cachito de espacio, en el que respirar, es un privilegio.
Cuando crecen, permanece intacta muy adentro la fuerza innata de su Ser, pulsando, pulsando, como tambores que llaman de nuevo al hogar…
Y si por un casual algún día se cruzan con alguna otra Semilla Salvaje, y sus miradas se encuentran, el despertar y el aullido de sus lobas ancestrales será inevitable….
Aaaaauuuuuu….
«PORQUE NO SE PUEDE DOMAR ALGO TAN FELIZMENTE SALVAJE» 🖤🐺✨ ( del libro «Salvaje» de Emily Hughes)
Cuando la loba de La Semilla Salvaje despierta, lo hace con sed de libertad y hambre de manada. Sabedora innata de su merecido y digno territorio en el gestar y parir su vida, lo defenderá con uñas y dientes a quien se atreva a invadirlo o ultrajarlo…Gggrrrrrrr!!!!
Hoy damos un paso más.
Hoy pasamos de defender nuestro territorio a danzarlo a lo grande🖤🐺💃 con uñas y dientes y pelos erizados en cada poro de nuestra piel de puro placer… Aaaaauuuuuu aaaaauuuuuu!!!
Vamos juntas✨🖤🐺
Te espero.
Semilla Salvaje Jess