La vida diaria a veces puede agotarnos, tan llena de estímulos, responsabilidades y obligaciones. Es una rueda que difícilmente para y nos da espacio. Por desgracia, las personas no estamos educadas para saber parar, tomar aire y reconectar.
Nos dicen: «tienes que desconectar», y lo hacemos yéndonos de vacaciones a un lugar tranquilo como una playa, la montaña, o quizás visitando otros lugares maravillosos. Pero, ¿qué ocurre al volver de nuevo? Seguimos en la rueda, lo bueno pasa tan rápido y dura tan poco…
Desde la senda salvaje, os proponemos un plan, una idea, que está muy lejos de solucionar los problemas que nos rodean, pero que pretende no es que «desconectes», sino que «reconectes» con tu naturaleza interior, con tu esencia. Os abrimos el espacio a la paz y a la armonía que anida en tu interior.
¿Cómo lo hacemos? Os proponemos un plan de retiro de yoga, meditación, talleres de reconexión con la Tierra y consciencia en el que podéis participar si os sentís con ganas, sin obligaciones. Dejando espacio a la libertad personal, a disfrutar de la naturaleza y de la alimentación consciente.
Bienvenidos/as a un retiro de reconexión con tu templo, con tu naturaleza interior.
Y puedes poner este eblace:
